Rehabilitación de la fractura de muñeca
Una fractura de muñeca es una rotura en uno de los huesos cerca de la muñeca. En España, 1 de cada 10 huesos fracturados diagnosticados es una fractura de muñeca. La rehabilitación de fractura de la articulación es esencial para recuperar el movimiento y funcionamiento de la muñeca.
La lesión puede producirse como resultado de un traumatismo, como caerse mientras se practica un deporte o simplemente tropezar al caminar por una acera.
Los niños son susceptibles de sufrir fracturas de muñeca debido a los deportes de alto riesgo que suelen practicar. Un niño puede sufrir una fractura de muñeca al caerse de una bicicleta, al jugar al fútbol o al fútbol americano, o al caerse del equipo del patio de recreo.
Las fracturas de muñeca también son comunes en las mujeres después de la menopausia, y con frecuencia se producen en la población de edad avanzada debido a las caídas.
Nuestro fisioterapeuta puede ayudar a las personas que han sufrido una fractura de muñeca a recuperar el movimiento, la fuerza y el funcionamiento normal de la muñeca, y a aprender a prevenir futuras fracturas.
¿Qué es una fractura de muñeca?
Una fractura es una grieta o rotura de un hueso. Las fracturas de muñeca debidas a caídas ocurren con mayor frecuencia cuando las personas estiran el brazo en línea recta para atraparse al caer.
La muñeca está formada por 8 pequeños huesos llamados carpo y 2 huesos del antebrazo llamados radio y cúbito. Se diagnostica una fractura de muñeca cuando cualquiera de esos huesos se rompe o se agrieta. El hueso que se fractura con más frecuencia es el radio, el hueso del antebrazo que está más cerca del pulgar.
Hay tres tipos de fracturas de huesos:
- Tipo 1 – una fractura “no desplazada”, en la que el hueso se rompe pero sigue en una posición normal.
- Tipo 2 – una fractura donde un fragmento de hueso se desplaza de su posición normal.
- Tipo 3 – el tipo de fractura más grave, con múltiples roturas del hueso o huesos.
Las fracturas de tipo 1 y 2 suelen ser tratadas sin cirugía. Las fracturas tipo 3, sin embargo, suelen requerir cirugía.
¿Cuales son los síntomas?
Una muñeca fracturada suele ser dolorosa y el movimiento se ve afectado. Si ha sufrido una fractura de muñeca, puede experimentar:
- Dolor en el área de la fractura, que podría ser en cualquier parte de la muñeca, dependiendo del hueso afectado. El dolor puede irradiarse de la muñeca a los dedos, e incluso al antebrazo.
- Hinchazón en la muñeca y posiblemente en la mano, generalmente en la superficie superior de la muñeca y la mano.
- Sensibilidad al tacto en la muñeca.
- Dificultad y dolor al mover la muñeca o los dedos
¿Cómo se diagnostica?
Una radiografía es la mejor manera de diagnosticar una fractura de muñeca. Si ha sufrido una caída y está experimentando cualquiera de los síntomas mencionados anteriormente, debe visitar una sala de emergencias, un centro de atención de urgencia o a su médico para obtener una radiografía de diagnóstico completa.
Si nuestro fisioterapeuta sospecha que usted tiene una fractura de muñeca, el terapeuta puede hacer los arreglos necesarios para que le tomen una radiografía y lo remitan a un médico apropiado.
El fisioterapeuta puede comprobar si hay daños en otras articulaciones y músculos, y asegurarse de que los nervios y vasos sanguíneos de la muñeca, el antebrazo y la mano no se han visto afectados por el hueso roto.
En la mayoría de los casos, las personas con fracturas visitan a un médico especializado en el tratamiento de huesos y articulaciones (un ortopedista). Según el tipo de fractura, el médico puede recetar una escayola o un cabestrillo para inmovilizar la zona durante un período de tiempo hasta que la fractura se cure.
La cantidad de tiempo de curación varía, dependiendo del individuo y del tipo de fractura, y puede ser de 4 a 10 semanas. Si la fractura es grave, se requerirá una cirugía. El tiempo de recuperación puede ser mayor después de la cirugía, dependiendo de la gravedad de la lesión.
¿Cómo puede ayudar nuestro fisioterapeuta?
Nuestro fisioterapeuta trabajará con usted después de una fractura de muñeca para ayudarlo a recuperar el movimiento, la fuerza y el funcionamiento normal de la muñeca, y le brindará educación y capacitación para ayudarlo a prevenir futuras fracturas.
Mientras su muñeca está escayolada o con un cabestrillo
Mientras su hueso se cura, su brazo estará escayolado o en cabestrillo para mantenerlo quieto y promover la curación. Durante ese tiempo, es importante asegurarse de que el brazo no se ponga demasiado rígido, débil o hinchado. Dependiendo de la cantidad de actividad que se permita para su tipo de fractura, nuestro fisioterapeuta le prescribirá ejercicios suaves para mantener su hombro, codo y dedos en movimiento mientras esté en el escayola o el cabestrillo.
La mayoría de las personas con fracturas de muñeca volverán lentamente a ejercitar el otro brazo y las piernas, para que el resto del cuerpo no se salga de la forma mientras la fractura se cura. nuestro fisioterapeuta puede ayudarle a adaptar su programa de ejercicios, para que pueda mantener su fuerza y estado físico general sin interferir en la curación de su muñeca.
Cuando se retira la escayola o el cabestrillo
Después de que le quiten la escayola o el cabestrillo, lo más probable es que su muñeca esté rígida y que su brazo se sienta débil. El fisioterapeuta examinará la muñeca y seleccionará tratamientos para mejorar su función y devolverle la fuerza al brazo.
Su rehabilitación incluirá tratamientos para:
Reducir el dolor. El fisioterapeuta puede utilizar tratamientos terapéuticos con calor o frío, o estimulación eléctrica, para ayudar a controlar el dolor o la hinchazón de la muñeca, la mano o el brazo.
Aliviar la rigidez. Nuestro fisioterapeuta en Madrid puede utilizar técnicas manuales especializadas (terapia manual) para permitir que sus articulaciones y músculos se muevan más libremente con menos dolor.
Aumentar su fuerza y capacidad de movimiento. Los fisioterapeutas prescriben varios tipos de ejercicios durante la recuperación de una fractura de muñeca. Al principio, el fisioterapeuta puede ayudarle a comenzar a mover suavemente el codo, utilizando ejercicios de “rango de movimiento pasivo”. A medida que su brazo se fortalece, puede ejercitarlo usted mismo sin pesas (ejercicios de “rango de movimiento activo”). Una vez que el hueso esté bien curado, puede comenzar a realizar ejercicios de resistencia, usando pesas o bandas elásticas. Además de recetar ejercicios de amplitud de movimiento y de fortalecimiento, nuestro fisioterapeuta puede ayudarle a reentrenar sus músculos para que reaccionen rápidamente cuando necesite protegerse de una caída.
Vuelva a sus actividades diarias. Nuestro fisioterapeuta le ayudará a mantenerse independiente enseñándole cómo realizar sus actividades diarias (p. ej., vestirse, trabajar con el ordenador y cocinar), incluso mientras usa una escayola o un cabestrillo. Una vez que pueda mover el brazo libremente sin dolor, el fisioterapeuta puede comenzar a agregar actividades que realizaba antes de la lesión, como usar el brazo para vestirse, arreglarse y hacer las tareas domésticas. Nuestro fisioterapeuta diseñará su programa individualizado basándose en un examen de su muñeca, sus objetivos, su nivel de actividad física y su salud general.
Prepárese para actividades más exigentes. Dependiendo de los requisitos de su trabajo o del tipo de deportes que practique, es posible que necesite fisioterapia adicional adaptada para satisfacer demandas específicas. nuestro fisioterapeuta desarrollará un programa especializado para atender sus necesidades y objetivos específicos.
Prevenir la discapacidad a largo plazo. Todo lo que nuestro fisioterapeuta le prescriba ayudará a prevenir la discapacidad a largo plazo mediante:
- Devolver el brazo a un nivel fuerte de aptitud física.
- Restaurando el movimiento y la fuerza de una manera segura, mientras se produce la curación.
- Evaluando la fractura para asegurarse de que puede volver con seguridad a las actividades previas en casa y en el trabajo.
- Guiándole para que pueda volver a practicar deportes y otras actividades físicas de forma segura. Un regreso demasiado temprano después de una fractura puede aumentar el riesgo de otra fractura.
- Recomendando equipo de protección, como protectores de muñeca, para usar durante los deportes.
¿Se puede prevenir esta lesión o condición?
Además de ayudar a los individuos a prevenir la discapacidad a largo plazo después de una fractura de muñeca, los fisioterapeutas pueden ayudar a diferentes poblaciones de riesgo a prevenir las fracturas.
- Para la población que envejece, evitar las caídas y otros traumas es la mejor manera de prevenir las fracturas. Nuestros fisioterapeutas son expertos en determinar el riesgo de caídas, y pueden enseñarle a realizar ejercicios de equilibrio y a tomar precauciones para evitar las caídas. También pueden realizar evaluaciones de seguridad en el trabajo y en el hogar para asegurarse de que su entorno diario sea seguro.
- Para las mujeres posmenopáusicas con osteoporosis que conlleva un mayor riesgo de fractura de muñeca, nuestro fisioterapeuta puede enseñarles ejercicios de levantamiento de peso para ayudar a construir huesos más fuertes. Nuestro fisioterapeuta también puede remitirla a un nutricionista para que le suministre suplementos de vitamina D u otros cambios en la dieta para ayudar a fortalecer sus huesos. La educación sobre la postura y la mecánica corporal adecuadas y las técnicas de protección de las articulaciones pueden ser útiles para prevenir la tensión en la muñeca y los brazos.
- En el caso de los niños, el uso de un equipo de protección adecuado, como las muñequeras, puede reducir el riesgo de una fractura de muñeca cuando se practican ciertos deportes. Asegurarse de que el equipo del patio de recreo que utiliza su hijo es seguro y está construido sobre una superficie blanda también puede reducir el riesgo de fracturas de muñeca por caídas.
Experiencias de la vida real
Elena es una profesora de 52 años que también entrena a las chicas del equipo universitario de baloncesto. Ella mantiene un horario estricto. Esta mañana, después de una fría tormenta de lluvia anoche, Elena dio un rápido paso fuera de su puerta y se resbaló en una placa de hielo. Extendió su brazo izquierdo para detener la caída, pero se golpeó fuertemente en el talón de su mano. Sintió un dolor agudo en su muñeca.
Su vecino fue testigo de su caída y se acercó para ayudarla. Elena pudo pararse y caminar, pero su muñeca izquierda palpitaba de dolor, y se dio cuenta de que no podía moverla. Su vecino la llevó amablemente a la sala de urgencias.
Tras revisar la radiografía de Elena, el médico de la sala de urgencias diagnosticó una fractura de muñeca tipo 2, donde el hueso del radio se fracturó y se desplazó de su posición normal. El doctor le aseguró que no era necesaria una cirugía y le puso una escayola en el brazo, diciéndole que tendría que permanecer así durante 6 semanas. Remitió a Elena a fisioterapia, explicándole que, siguiendo la orientación de nuestro fisioterapeuta, podría acelerar su recuperación de la forma más segura posible.
El fisioterapeuta de Elena tomó su historial médico y le pidió que describiera cómo había sufrido la fractura. Afortunadamente, Elena tenía su maletín en la mano derecha cuando se cayó y se fracturó la muñeca izquierda. Se sintió aliviada al saber que aún podía usar su mano derecha dominante para realizar sus tareas diarias.
El fisioterapeuta de Elena evaluó su muñeca izquierda después de que le quitaron el escayola, notando que estaba rígida y débil. Le enseñó a Elena algunos ejercicios suaves de rango de movimiento para la muñeca y la mano. También le mostró cómo aplicar calor en casa para ayudar a aliviar la rigidez y el dolor.
Cuando Elena recuperó el movimiento normal de su muñeca, nuestro fisioterapeuta le enseñó a usar pesas ligeras y bandas de resistencia para comenzar los ejercicios de fortalecimiento. Diseñó un programa de ejercicios caseros individualizado para Elena, para continuar fortaleciéndose en casa.
Un mes después del tratamiento, el fisioterapeuta de Elena introdujo algunos ejercicios fáciles de baloncesto, incluyendo pases y tiros. Elena también trabajó en la bicicleta fija en la clínica para mantener su estado cardiovascular y continuó realizando su rutina de fortalecimiento de las piernas, para que cuando su muñeca se curara, estuviera lista para reanudar el entrenamiento de baloncesto.
Cinco semanas después de que le quitaron el escayola, Elena sintió que su muñeca había vuelto a su fuerza normal, y más. Realizó todas sus actividades diarias, en el aula y en el gimnasio, con su entusiasmo habitual. Anoche, Elena entrenó a su equipo de baloncesto para su primera victoria de la temporada.
Esta historia se basó en un caso de la vida real. Su caso puede ser diferente. nuestro fisioterapeuta adaptará un programa de tratamiento a su caso específico.