Representa un modelo de abordaje terapéutico de disfunciones somáticas, neurovegetativas y emocionales en particular en la mujer.

Se sustenta en tres pilares fundamentales:

  1. La aplicación de terapias manuales y /o instrumentales (elegidas en función del paciente y de su entorno)
  2. La aplicación de técnicas ecofisiológicas (elegidas en función del paciente y del entorno)
  3. Programa de EJERCICIOS HIPOPRESIVOS (“Gimnasia Abdominal Hipopresiva”, “Aspiración Diafragmática” y “Técnicas
    de Transferencia Tensional”

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¿Qué conseguimos con los ejercicios hipopresivos?

Conseguimos reprogramar la musculatura profunda del abdomen y del suelo pélvico. ¿qué significa reprogramar? Cuando utilizamos esta palabra queremos decir devolver su función original. La musculatura abdominal y del periné se suelen ver afectadas por momentos en los que se produce una aumento de presión durante las actividades de la vida diaria, como toser, reírse, estornudar, levantar peso, practicar deporte, en las relaciones sexuales… Si además le sumamos momentos en la vida que son factores de riesgo como el embarazo, la menopausia, el parto y la inactividad deportiva, es muy fácil que esta musculatura se encuentre debilitada por lo que deje de hacer su función principal: ser el sostén de las vísceras. Gracias a la práctica de la gimnasia hipopresiva de manera constante y supervisada lograremos devolver esta función, lo que producirá numerosos beneficios sobre nuestra salud.

Beneficios de la gimnasia hipopresiva

  • Reduce el perímetro abdominal, mejorando el aspecto estético de nuestro abdomen. Esto se consigue gracias a que trabajamos la musculatura profunda del abdomen ejerciendo un efecto de “faja natural”, evitando los abdominales clásicos en los que se trabaja fundamentalmente el recto del abdomen y que pueden dañar nuestra columna vertebral.
  • Previene y mejora el debilitamiento del suelo pélvico, fundamental en el postparto y si estamos pensando en quedarnos embarazadas en un corto plazo.
  • Ayuda al cierre de la diástasis abdominal en el postparto. Los rectos abdominales pueden quedar separados tras el embarazo, siendo contraindicación absoluta para la práctica deportiva por el riesgo de herniarse. Con la práctica constante de los ejercicios hipopresivos se acelera y mejora el cierre de la diástasis con lo que podremos reincorporarnos a la actividad deportiva en menor tiempo.
  • Previene y mejora la incontinencia urinaria, ya que con un tono muscular adecuado de nuestro suelo pélvico conseguiremos un buen control urinario evitando pérdidas de orina y otros problemas derivados como infecciones de orina.
  • Previenen la aparición de hernias inguinales, abdominales, crurales y vaginales.
  • Mejoran la salud de nuestra espalda, ya que al fortalecer nuestra musculatura profunda del abdomen lograremos una mayor protección de nuestra columna. Además la disminución de la presión abdominal crea un efecto de succión sobre los discos que hay entre las vertebras lo que favorece su nutrición y por lo tanto, su salud.
  • Ayuda en la pesadez de las piernas, ya que aumenta los factores vascularizantes previniendo y mejorando problemas en la circulación.
  • Mejora el rendimiento deportivo, ya que vamos a conseguir un diafragma más flexible y tonificado, aumentando la capacidad torácica y pulmonar. Además mejoramos nuestra conciencia corporal y propiocepción, fundamental para prevenir lesiones articulares y musculares.
  • Beneficia nuestras relaciones sexuales, ya que la salud del suelo pélvico está estrechamente relacionada con la función sexual tanto femenina como masculina.